CAMPANADAS NOCTURNAS

Hace años dejé el noble oficio de beber alcohol, pero a pesar de ello me sigue encantando la noche y su hermoso silencio, tan solo roto por el canto de alguna lechuza, el ladrido de algún perro asustado o el gorjeo de los ruiseñores en sus amorosos escarceos.

Pero miren por dónde, anoche, mejor dicho esta madrugada a las cinco aproximadamente, he tenido la sensación de escuchar las campanas, tanto es así que extrañado de tan anómalo suceso, me he acercado a la plaza con mi moto para corroborar si ello era cierto o simplemente eran imaginaciones mías, debido a tantas horas de ordenador y lectura; Justo al llegar a la plaza he oído la última campanada; Tras comprobar que la puerta de la Iglesia estaba cerrada y no escuchar nuevas campanadas, he regresado a casa y me he puesto a dormir, no sin antes prometerme a mí mismo dejar de trasnochar tanto no fuera a ser que mi salud mental, no fuera todo lo deseable que yo quisiera.

Ya esta mañana comentando con amigos lo ocurrido, me indican que en la Iglesia se ha programado el “aparato” que hace sonar las campanas para que al mismo tiempo haga de reloj y dar las correspondientes campanadas para información “innecesaria a mi parecer” al vecindario.

En ningún modo, este periódico quisiera ser la nota discordante con la instalación de dicho aparatejo, pero creo que realmente en pleno siglo XXI, es algo completamente innecesario y además muy bien pudiera ocasionar molestias a los vecinos más cercanos a nuestra Iglesia.

Reconozco que el tañido de las campanas es un hecho y una práctica tradicional, sobre todo en aquellas Iglesias que aun conservan relojes antiguos como el de la foto que acompaña este comentario “que no es nuestro caso”, pero no deja de ser una práctica tradicional sin otro sentido sustancial que la repetición de una costumbre, que evidentemente no puede compararse con el legitimo derecho al descanso de las personas que se puedan sentir afectadas, ya que el derecho al descanso esta directamente asociado al derecho fundamental de la salud; Por lo que creo que si ello sucediera así, nuestro Ayuntamiento podría exigir que se adoptasen las soluciones técnicas de las actividades clasificadas en materia de ruido, para que desde la 0,00 y la 08,00 horas el reloj no emitiera señales acústicas que puedan perturbar el sueño y descanso de nuestros vecinos.
TAN SOLO ES UNA OPINION.